Vengo a dar toda la pena del mundo con la cantidad de series que he visto este verano, he he. A principio del verano, en esta entrada, os conté cuales eran las series que quería empezar sí o sí. Al final, de cuatro solo he visto dos. Conociéndome, la cosa tampoco está tan mal y es que es mundialmente sabido que yo con las series soy una lenta. Las que he visto son estas:
Games of Thrones. SÍ SEÑORAS Y SEÑORES, sí. Estoy al día con Juego de tronos y ahora entiendo por qué os pasabais los lunes gritando y llorando. Os entiendo perfectamente. Me muero de ganas de que empiece la sexta temporada, en serio, tengo demasiado hype. Por cierto, me vas a odiar pero ADORO a Ramsay Bolton, tengo un crush bastante importante con ese personaje (igual que me pasó con Joffrey, creo que tengo un problema mental)
Games of Thrones. SÍ SEÑORAS Y SEÑORES, sí. Estoy al día con Juego de tronos y ahora entiendo por qué os pasabais los lunes gritando y llorando. Os entiendo perfectamente. Me muero de ganas de que empiece la sexta temporada, en serio, tengo demasiado hype. Por cierto, me vas a odiar pero ADORO a Ramsay Bolton, tengo un crush bastante importante con ese personaje (igual que me pasó con Joffrey, creo que tengo un problema mental)
My mad fat diary. Esta serie la tenía a la mitad así que no me ha costado nada terminarla. Me ha gustado muchísimo, además de que es muy cortita. Los personajes son un amor, y la protagonista me ha parecido muy humana, aunque me entraban ganas de estamparla contra la pared de vez en cuando. Aun así, todos los pero's y aunque's son más que aceptables gracias a la existencia de Finn Nelson. Ovaciones a su persona, por favor.
Pero, además, también he visto otra serie que no estaba en la lista, Shameless y
Oh.
Dios.
Mío.
Decir que me ha gustado esta serie es quedarse cortísima. Al empezar la serie me imaginaba que sería algo así como skins, el tipo de serie que te impacta y con cuyos personajes empatizas un montón. Con Shameless es más que eso, empiezas a cogerle tanto apego a los personajes que al final acabas odiando/queriendo a las mismas personas que ellos. Es flipante, pero cuando terminé la quinta temporada ya me sentía como una Gallagher más. Además, todos y cada uno de los personajes son geniales, totalmente estructurados. No sabéis las ganas que me entran de hablaros de mi OTP por excelencia y llenaros todo esto de gifs pero como sé que la mayoría de vosotros no la ha visto: CORRED A VERLA, ya os dejaré mi hombro para que lloréis.
En cuanto a animes, solo he visto uno de los tantos que me propuse. Yo dando pena desde 1997. Pero en realidad, he visto mucho, mucho anime y como ya dije en la entrada anterior, ya tengo un blog más dedicado a ese mundillo por lo que no voy a hablar mucho de eso aquí.
