Reseña: Has llamado a Sam, Dustin Thao.

 

Título Has llamado a Sam
Autor Dustin Thao
Traductor Yuliss M. Priego y Tamara Arteaga (Manzanitas Traducciones)
Saga Autoconclusivo
Editorial Young Kiwi | Ficha
Páginas 304
Sinopsis Julie Clarke, de diecisiete años, tiene todo su futuro planeado: marcharse de su pequeño pueblo junto a su novio, Sam, ir a la universidad en la ciudad, pasar un verano en Japón… Pero entonces Sam muere. Y todo cambia. Desesperada por escucharle una vez más, Julie llama al móvil de Sam para escuchar la grabación de su buzón de voz. Y Sam coge el teléfono.

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Cuando empecé este libro sabía lo que quería: llorar. Llorar mucho. ¿Lo ha conseguido? La verdad es que no. ¿Vale la pena el libro? Os dejo que juzguéis vosotras mismas.

La sinopsis no podría ser más clara. Julie y Sam son pareja. Sam se muere. Julie llama a Sam y Sam contesta. ¿Cómo es posible? ¿Es la imaginación de Julie jugándole una mala pasada? ¿Se está volviendo loca y no lo sabe? ¿Sigue en estado de shock? ¿Será que Sam no está realmente muerto? Estas son las preguntas que me hicieron empezar el libro y no parar de leer.

Como os podéis imaginar, este libro trata sobre la pérdida y el duelo, cómo seguir con tu vida cuando has perdido a alguien que forma parte de ella. Julie pierde a la persona con la que se veía compartiendo un futuro y, además, en el último año de instituto y cuando tiene que tomar las decisiones más importantes.

Que yo no haya llorado no significa
que no haya gente que haya llorado mares.

Si os soy sincera, Julie no es, ni mucho menos, mi personaje favorito del libro. Se contradice todo el tiempo, una y otra vez, arrepintiéndose de la mayoría de decisiones que toma. Hoy dice X, pero mañana estará fatal porque X fue malísima idea. Dijo que haría Y, pero al final se le olvidó. A medida que avanzaba, esto llegaba a ser incluso predecible. Me gustaba incluso jugar a adivinar cuál sería su próxima incoherencia. Debo decir que a mí me gusta mucho cunado los personajes se contradicen, cuando demuestran su humanidad, pero en este caso no me ha terminado de convencer. Había situaciones en las que sí que me parecía un personaje muy realista pasando por una situación muy dura, pero en la mayoría se quedaba a medio gas. Por no decir lo tremendamente egoísta que me parecía. Tanto ella como Sam me han resultado personajes bastante egocéntricos. No es algo malo, los personajes egocéntricos están bien, simplemente es algo que a mí no me ha gustado. A veces me faltaba ver ese amor entre ambos, esa amistad. Me ha costado muchísimo creerme la relación (pista: no me la he creído). Los personajes secundarios son un sin más, la madre me parecía un personaje curioso, pero no han profundizado nada de nada en él. Mika podría haber dado mucho juego, pero me ha acabado parecido un personaje relleno y de nexo, y los amigos de Julie y Sam son tan irrelevantes que ni si quiera me acuerdo de sus nombres ahora mismo.

El Sam de mi cabeza
era muy cuqui y así.

Más allá de los personajes, y como os decía, yo empecé este libro con ganas de que me hiciese llorar. Que no lo haya conseguido no es algo irremediablemente malo, no es que sea yo la más sensible del patio, pero es que creo que se ha quedado muy lejos. La historia, como tal, me da muchísima pena y, ponerme en la situación de Julie sí que me pone muy triste, pero de ahí a creerme todo lo que pasa... Al no conectar con los personajes, tampoco he podido conectar bien con la historia. No he visto amor entre los personajes, no me he creído el sufrimiento de Julie, no he visto razón lógica para el comportamiento de los personajes secundarios. En resumen, los personajes han sido un gran no.

Si hay algo positivo que se puede decir de este libro es que es una lectura muy amena, se lee rápido y en cuestión de horas. Debo decir que yo le puse más esperanzas de la cuenta, sobre todo cuando lo empecé. Me esperaba algún giro argumental, alguna sorpresa. Leí este libro en una lectura conjunta con @coco.and.books (es un sol de chica) y teníamos un montón de teorías y puertas abiertas. Sin embargo, la realidad fue muy distinta y todo acabó en una pequeña decepción.

SPOILERS TIME: A ver, si la madre está todo el tiempo diciendo cosas raras y super paranóicas, cómo esperas que no me haga ideas y piense que lo de Sam cogiendo el móvil no tiene ninguna explicación lógica. Yo QUERÍA una explicación lógica, yo QUERÍA razones y porqués. Al final todo se queda en la nada y en un realismo mágico que aquí no me ha terminado de convencer.

Sin duda, se trata de un libro que leer para cuando no quieres pensar en nada y tampoco buscas algo que te cambie la vida. Es un libro ameno, pero nada más. La premisa era buena, pero se queda en un libro entretenidillo con una portada bonita.

¿Lo habéis leído? ¿Os llama la atención?

¡Os leo!