Título Las tres caras de la luna
Autor Sally Gardner
Traductor Victoria Alonso Blanco
Saga -
Editorial Nube de tinta | Ficha
Páginas 207
Sinopsis En Patria no se canta
En Patria todo es sombra
En Patria se premia a los delatores y desaparece sin dejar rastro cualquier enemigo.
Sus habitantes viven bajo el yugo del opresivo y despiadado régimen dictatorial que controla y dirige cada uno de sus pasos, están acostumbrados a hablar entre susurros, a recelar de los vecinos, a los continuos cortes de luz, y ya ni se asustan cuando oyen el toque de queda.
En Patria, la fantasía es la única vía de escape.
Pero Standish no se rinde, sabe que más allá de las infranqueables y herméticas fronteras de su país, tiene que existir otro mundo, un mundo donde la libertad y la verdad no sean solo sueños imposibles sino una maravillosa realidad.
Empecé este libro hará más de tres años, lo descargué en pdf
y me dispuse a leerlo porque todo el mundo, repito, todo el mundo estaba
enamorado de esta novela. A mi no me parecía para tanto, así que la empecé y,
al cabo de unas páginas, decidí dejar de leer y esperar a tenerlo en físico
para continuarlo porque Las tres caras de la luna tenía todas las cartas para
ser el tipo de libro que me enamora de principio a fin. A día de hoy, ya se ha
colado entre mis libros favoritos.
Infinitas gracias a Nube de tinta por la portada tan bonita que le han puesto al libro. Las internacionales son todas feas excepto esta, que también es amor. |
Creo que desvelar más sobre la trama de este libro podría
considerarse casi un pecado. Yo os recomiendo que no leáis absolutamente nada,
ninguna sinopsis y alejaros lo máximo posible de esas reseñas que te destripan
todo el libro POR FAVOR.
Sé que estáis acostumbrados a que diga esto, pero creedme
cuando os digo que el libro se lee en un visto y no visto. Los capítulos son
cortísimos, una o dos páginas por capítulo como mucho. Pero es que, además, la
trama está tan oculta al principio y la narración atrapa tanto que no puedes,
simplemente, dejar de leer. Ni si quiera para ir a comer, es un hecho.
En cuanto a los personajes, los adoro a absolutamente todos. Y mirad que eso es raro. Normalmente, en todo libro, te encuentras con personajes que te gustan más o menos, personajes con los que no logras conectar o que, simplemente son más planos que un cristal. Pues no me he encontrado ninguno de estos personajes en esta historia. Quizás porque el libro empezó gustándome demasiado como para que estoy pudiera pasar, quien sabe. Sí que es cierto que hay algunos personajes que no tienen un papel demasiado amplio en la historia, que se nota que están ahí para darle forma al libro y punto, pero no me oiréis quejarme.
Standish es un chico que me ha encantado conocer, su personalidad prácticamente cruza la linea de lo infantil pero, a veces, parece el más sensato de todo el libro. Su personaje es de esos que no puedes olvidar incluso una vez que has finalizado el libro porque se instala en tu corazoncito y se queda ahí a vivir. Por otro lado, tenemos a Héctor. No es que este sea un personaje principal ni mucho menos, pero la importancia que tiene para Standish lo convierte en una persona igualmente importante para nosotros. También nos encontramos con otros personajes igualmente relevantes en la historia, como pueden ser el abuelo de Standish (un señor que adoro) y los padres de Héctor.
No os cuento mucho más porque tenéis que conocer a estos personajes por vosotros mismos. (Sí, sé que no hago más que repetir lo mismo una y otra vez pero !!!¡¡¡)
La trama, como ya he dicho anteriormente, no dejó de sorprenderme desde un principio. No sé si es que yo soy muy tonta o algo, pero no supe que era lo que estaba pasando en el libro, qué era lo que se nos quería decir, hasta más de la mitad. Y cuando lo descubrí me quedé a cuadros. Aun cuando empiezas a imaginártelo todo, todavía hay momentos que te sorprenden, formas de actuar de los personajes que hacen que te queden sin uñas. Por no hablar del final, madre mía, qué final. No sabéis las ganas que tengo de contároslo absolutamente todo y quedarme tranquila de una vez por todas.
Siento que esta es la reseña con menos chicha de la historia y es que hacer reseñas de libros que te han gustado mucho siempre es más difícil que de aquellos que has odiado desde la primera página. Por eso, y en resumen, os recomiendo este libro si os gustan las historias crudas, donde lo real se mezcla con la ficción, los personajes que te hacen sufrir y, en definitiva, los libros originales.
Leedlo, no pido más.
En resumen, Las tres caras de la luna es un libro que ha conseguido enamorarme con un trama y sus personajes. Con capítulos cortos y una trama que, aunque al principio desconozcamos, conseguirá que nos enganchemos al libro y no podamos parar de leer hasta que hayamos averiguado todo lo que esconde. Un libro difícil de catalogar y totalmente original.
En cuanto a los personajes, los adoro a absolutamente todos. Y mirad que eso es raro. Normalmente, en todo libro, te encuentras con personajes que te gustan más o menos, personajes con los que no logras conectar o que, simplemente son más planos que un cristal. Pues no me he encontrado ninguno de estos personajes en esta historia. Quizás porque el libro empezó gustándome demasiado como para que estoy pudiera pasar, quien sabe. Sí que es cierto que hay algunos personajes que no tienen un papel demasiado amplio en la historia, que se nota que están ahí para darle forma al libro y punto, pero no me oiréis quejarme.
Standish es un chico que me ha encantado conocer, su personalidad prácticamente cruza la linea de lo infantil pero, a veces, parece el más sensato de todo el libro. Su personaje es de esos que no puedes olvidar incluso una vez que has finalizado el libro porque se instala en tu corazoncito y se queda ahí a vivir. Por otro lado, tenemos a Héctor. No es que este sea un personaje principal ni mucho menos, pero la importancia que tiene para Standish lo convierte en una persona igualmente importante para nosotros. También nos encontramos con otros personajes igualmente relevantes en la historia, como pueden ser el abuelo de Standish (un señor que adoro) y los padres de Héctor.
No os cuento mucho más porque tenéis que conocer a estos personajes por vosotros mismos. (Sí, sé que no hago más que repetir lo mismo una y otra vez pero !!!¡¡¡)
La trama, como ya he dicho anteriormente, no dejó de sorprenderme desde un principio. No sé si es que yo soy muy tonta o algo, pero no supe que era lo que estaba pasando en el libro, qué era lo que se nos quería decir, hasta más de la mitad. Y cuando lo descubrí me quedé a cuadros. Aun cuando empiezas a imaginártelo todo, todavía hay momentos que te sorprenden, formas de actuar de los personajes que hacen que te queden sin uñas. Por no hablar del final, madre mía, qué final. No sabéis las ganas que tengo de contároslo absolutamente todo y quedarme tranquila de una vez por todas.
Siento que esta es la reseña con menos chicha de la historia y es que hacer reseñas de libros que te han gustado mucho siempre es más difícil que de aquellos que has odiado desde la primera página. Por eso, y en resumen, os recomiendo este libro si os gustan las historias crudas, donde lo real se mezcla con la ficción, los personajes que te hacen sufrir y, en definitiva, los libros originales.
Leedlo, no pido más.
En resumen, Las tres caras de la luna es un libro que ha conseguido enamorarme con un trama y sus personajes. Con capítulos cortos y una trama que, aunque al principio desconozcamos, conseguirá que nos enganchemos al libro y no podamos parar de leer hasta que hayamos averiguado todo lo que esconde. Un libro difícil de catalogar y totalmente original.
¿Lo habéis leído? ¿os llama la atención?
¡Nos leemos en los comentarios!