Hace mucho tiempo que
1. No hago un book tag. Y eso que me encantan, son fáciles de hacer y te salvan cuando no sabes qué subir al blog.
2. No hablo sobre mi. La última vez que hice una entrada de este tipo fue la de 50 cosas sobre mi, que tiene ya más de dos años y que, por tanto, está un poco desactualizada.
Mi primera idea fue hacer un nuevo 50 cosas sobre mi pero, uf, que pereza. Además, no considero esas entradas interesantes, más bien al contrario, y no tienen mucho que ver con los libros así que ¿para qué? Al final me he decidido con una lista de 10 cosas literarias sobre mi. ¡Chan chan!
Por si os picaba la curiosidad, aquí va mi lista:
1. No puedo leer más de dos libros a la vez. Y os juro que admiro muchísimo a esa gente que sube entradas de lo que están leyendo actualmente y hay como ¿DIEZ? libros. En serio, ¿cómo lo hacéis? En mi caso, al final siempre acabo leyendo el libro que más me apetece leer y abandono los demás. Soy un desastre.
2. Puedo leer en casi cualquier sitio, pero mi cama es mi cama. El autobús, en clase, cuando hay ruido, mientras veo la tele, me da igual. Soy capaz de concentrarme lo suficiente como para meterme en la lectura pero, si puedo elegir, mi cama forever. Eso de que sea de noche y estar leyendo en la cama, calentita, es vida.
3. Tengo mil marcapáginas pero siempre acabo usando lo primero que pillo. Marcapáginas de todos los colores, de todas las editoriales y casi de cualquier libro, además de uno precioso del museo Sorolla que me compré el año pasado (es imantado y maravilloso). Pero al final, lo que acaba entre las páginas es el primer papel que pillo, ya sea un recibo del supermercado o un postit con la lista de la compra.
4. Escribir en los libros no es ningún pecado para mi. Al contrario, me encanta escribir en los libros, poner notas y subrayar frases (aunque solo lo hago en los libros que me gustan mucho, mucho). Y si hay algo que me guste más que eso, es leer libros en los que hay notas de otras personas. Me llama muchísimo la atención y me parece genial saber lo que otras personas piensan cuando están leyendo.
5. Pero doblar las páginas es delito. ¿Doblar lás páginas, romperlas o estropearlas? Si le haces eso a un libro mío, no me vuelvas a hablar en la vida. Fin.
6. Reordeno mis estanterías unas mil veces al año. No puedo evitarlo, me encanta sacar todos los libros de las estanterías, pensar cómo ordenarlos esta vez y volver a colocarlos. Es tan, tan relajante y después te sientes tan realizada contigo misma después de ver tus libros perfectamente ordenados que lo haría una y mil veces sin cansarme. Además, se hace ejercicio.
7. Me encanta releer. Sí, ya sé que va a pasar, pero siempre te das cuenta de algo que no notaste la primera vez que leíste el libro. ¿Lo malo? que nunca tengo tiempo suficiente.
8. Los postits son mis mejores amigos. ¿He leído un libro y no he puesto ni un solo postit? puedes tener por seguro que no me ha gustado. O eso, o me ha gustado tanto que se me ha olvidado por completo ponerlos (algo que también me pasa, no me lo tengáis en cuenta)
9. Escuchar música mientras leo, misión imposible. Como he dicho antes, no me importa que haya ruido mientras estoy leyendo, pero la música es otro tema. Para mi, es imposible leer si está sonando música de fondo. Al final, siempre me acabo fijando más en la música y en la letra de la misma que en el libro.
10. Personajes super perfectos no, gracias. ¿Sabéis esos libros cuyos personajes son maravillosos, apuestos, con buenísimos valores y que no harían daño ni a una mosca? Me aburren, me aburren muchísimo. Yo necesito personajes con secretos, que se equivoquen y se tropiecen de vez en cuando.
¡Y eso es todo!
Al final me ha quedado una entrada bastante cortita, pero espero que os haya servido para conocer un poco mejor mis manías lectoras. Tengo ya preparada una segunda parte, así que si queréis leerla, decidmelo en los comentarios.