Título Una antorcha en las tinieblasAutor Sabaa Tahir
Traductor Pilar Ramírez Tello
Saga Una llama entre cenizas #2
Editorial Montena | Ficha
Páginas Un número
Sinopsis La mayoría de las personas no son más que destellos en la inmensa oscuridad del tiempo. Pero tú no eres una chispa que se consume en un instante.
Tú eres una antorcha en las tinieblas...
Si te atreves a arder.
Juntos tendrán que luchar a cada paso para llegar a su destino y burlar a todos sus enemigos: el cruel Comandante, los soldados del Imperio, el sádico guardián de Kauf, y sobre todo, a Helene Aquilla, sometida a la voluntad de Marcus, el retorcido nuevo líder del Imperio. La que una vez fue amiga y compañera tendrá que hacer frente a una misión tan clara como indeseada: encontrar al traidor Elias Veturius y a su compañera... y matarlos a los dos.
En la reseña de la primera parte de esta serie de libros, dije que no me parecían acertadas las comparaciones que hacían de dicho libro con otras sagas super famosas (Juego de tronos, Los juegos del hambre, etc). La comparaciones nunca fueron buenas. Pero creo que, con este libro, esta saga se ha ganado un puesto entre esos libros que no pueden ser comparados con otros porque son lo bastante buenos como para que las comparaciones suenen a insulto.
OJO, esta reseña puede contener spoilers de su primera parte, así que si no lo habéis leído OS OBLIGO A QUE LO HAGÁIS YA PORQUE OS ESTÁIS PERDIENDO UNOS LIBROS MARAVILLOSOS.
No sé que pasa últimamente pero no hago más que leer segundas partes de trilogías y sagas que le dan mil vueltas a sus respectivas primeras partes. De verdad, no puedo con tanto sentimiento encontrado, me va a dar algo. Intentaré hacer la reseña sin gritar demasiado.
Una antorcha en las tinieblas comienza justo donde dejamos a nuestros protagonistas en el primer libro. Creo que la sinopsis resume bastante bien por dónde van a ir los tiros así que me ahorro el resumen. La acción está narrada desde tres puntos de vista fundamentales: Elías y Laia, al igual que en el primero, pero además también nos encontramos bastantes capítulos desde el punto de vista de Helene (¡sí, gracias!). Podríamos decir que estos tres personajes son los más importantes de la trama, lo que nos permite saber qué está pasando en todo momento. Cómo van avanzando Laia y Elías, como tiene que lidiar Helene con Marcus, los planes de la comandante, etc. De verdad, pasan muchas cosas en este libro y, gracias a los tres puntos de vista, no me he perdido en ningún momento.
Pasando a los personajes, no podría estar más contenta. De verdad que no. En la reseña de Una llama entre cenizas os conté que los personajes me habían decepcionado un poquito: Laia era una chica bastante débil, de esas de quiero y no puedo. Es un buen personaje, no digo que no, pero fui incapaz de formar lazos afectivos con ella. Y la cosa mejora en este libro, gracias. No es que de pronto Laia se convierta en una chica dura y fuerte, pero sí que evoluciona bastante, ya está cansada de ir pidiendo ayuda. Ahora se ve capaz de salvarse ella solita. Su personaje mejora MUCHO, es más interesante de lo que era en un primer momento y deja de ser, simplemente, una chica mona.
Y después tenemos a Elías. Ay, Elías. Sí, sé que he dicho una y otra vez que este personaje no me terminaba de convencer, pero ha llegado el momento de comerme todas y cada una de mis palabras. En el primer libro, este chico no podía haberme parecido más prototípico, de verdad. Un chico guapo, con las ideas claras e incapaz de matar a nadie a sangre fría. Cliché ¿verdad? Bueno, pues lo sigue siendo. Entonces, ¿cuál es la diferencia? Que lucha tantísimo, sufre demasiado y, además, su personaje toma un nuevo papel que cómo no voy a adorarlo @dios. No es que el personaje sufra una evolución enorme, pero temo por lo que tiene la escritora preparado para él. De verdad.
Y, finalmente, tenemos a quien ya es mi personaje favorito por excelencia: Helene. Entiendo que muchos la odiéis, es una chica que solo se preocupa por una cosa: el Imperio. Está dispuesta a morir por él, es más, está dispuesta a matar al que es el amor de su vida. ¿Y podéis culparla? Me gusta tantísimo, es tan poco común que un personaje, que además es protagonista y no un villano, esté de parte del bando de los malos. Además, se ve lo muchísimo que sufre en este libro, cómo sus ideas van cambiando poco a poco, cómo se preocupa por las personas que realmente quiere. De verdad, al top de mis personajes favoritos ya, urgente.
Además, en la reseña de Una llama entre cenizas hablé de Keenan y de que quería que le dieran protagonismo y que destaparan todo lo que tiene escondido. Solo diré quemadre mía por poco me muero leyendo. Nada más que añadir.
En cuanto a la trama: boom. Es de esos casos en los que crees que se trata de una historia bastante normalita, con sus más y sus menos, y que después no hace más que sorprenderte una y otra vez. Cuando crees que ya se han planteado todas las incógnitas posibles y crees que van a empezar a solucionarse, aparecen más. Pero ¿me oís quejarme?
Y los plot twist, si os decidís por darle una oportunidad a este libro, agarraros fuerte y cuidado con los mareos. Este libro es de esos que te van avisando poco a poco de que se acerca algo que posiblemente te arranque el corazón. Después te destroza y, cuando crees que ya había pasado todo lo que tenía que pasar, te vuelve a destrozar por si el primer golpe no había sido suficiente. Os he avisado.
Creo que no hace falta añadir que el libro se lee en cuestión de horas. Yo tardé dos días en leerlo y estaba de exámenes finales. Repito, exámenes finales de la universidad y yo lo único que quería era meterme en la cama y seguir leyendo. La acción es constante desde prácticamente el principio y el final consigue que te quedes con la miel en los labios y ganas de más.
En resumen, Una antorcha en las tinieblas es una segunda parte más que sobresaliente. Sabaa Tahir vuelve a introducirnos en su mundo, lleno de acción, traiciones y magia escondida por los rincones. Con unos personajes que no hacen más que mejorar conforme avanzan las páginas y una trama que te atrapará desde el primer momento, no podrás dejar de leer.
¡Y eso es todo!
¿Lo leeréis? ¿os gustó la primera parte?
¡Nos leemos en los comentarios!
OJO, esta reseña puede contener spoilers de su primera parte, así que si no lo habéis leído OS OBLIGO A QUE LO HAGÁIS YA PORQUE OS ESTÁIS PERDIENDO UNOS LIBROS MARAVILLOSOS.
No sé que pasa últimamente pero no hago más que leer segundas partes de trilogías y sagas que le dan mil vueltas a sus respectivas primeras partes. De verdad, no puedo con tanto sentimiento encontrado, me va a dar algo. Intentaré hacer la reseña sin gritar demasiado.
Una antorcha en las tinieblas comienza justo donde dejamos a nuestros protagonistas en el primer libro. Creo que la sinopsis resume bastante bien por dónde van a ir los tiros así que me ahorro el resumen. La acción está narrada desde tres puntos de vista fundamentales: Elías y Laia, al igual que en el primero, pero además también nos encontramos bastantes capítulos desde el punto de vista de Helene (¡sí, gracias!). Podríamos decir que estos tres personajes son los más importantes de la trama, lo que nos permite saber qué está pasando en todo momento. Cómo van avanzando Laia y Elías, como tiene que lidiar Helene con Marcus, los planes de la comandante, etc. De verdad, pasan muchas cosas en este libro y, gracias a los tres puntos de vista, no me he perdido en ningún momento.
Pasando a los personajes, no podría estar más contenta. De verdad que no. En la reseña de Una llama entre cenizas os conté que los personajes me habían decepcionado un poquito: Laia era una chica bastante débil, de esas de quiero y no puedo. Es un buen personaje, no digo que no, pero fui incapaz de formar lazos afectivos con ella. Y la cosa mejora en este libro, gracias. No es que de pronto Laia se convierta en una chica dura y fuerte, pero sí que evoluciona bastante, ya está cansada de ir pidiendo ayuda. Ahora se ve capaz de salvarse ella solita. Su personaje mejora MUCHO, es más interesante de lo que era en un primer momento y deja de ser, simplemente, una chica mona.
Y después tenemos a Elías. Ay, Elías. Sí, sé que he dicho una y otra vez que este personaje no me terminaba de convencer, pero ha llegado el momento de comerme todas y cada una de mis palabras. En el primer libro, este chico no podía haberme parecido más prototípico, de verdad. Un chico guapo, con las ideas claras e incapaz de matar a nadie a sangre fría. Cliché ¿verdad? Bueno, pues lo sigue siendo. Entonces, ¿cuál es la diferencia? Que lucha tantísimo, sufre demasiado y, además, su personaje toma un nuevo papel que cómo no voy a adorarlo @dios. No es que el personaje sufra una evolución enorme, pero temo por lo que tiene la escritora preparado para él. De verdad.
Y, finalmente, tenemos a quien ya es mi personaje favorito por excelencia: Helene. Entiendo que muchos la odiéis, es una chica que solo se preocupa por una cosa: el Imperio. Está dispuesta a morir por él, es más, está dispuesta a matar al que es el amor de su vida. ¿Y podéis culparla? Me gusta tantísimo, es tan poco común que un personaje, que además es protagonista y no un villano, esté de parte del bando de los malos. Además, se ve lo muchísimo que sufre en este libro, cómo sus ideas van cambiando poco a poco, cómo se preocupa por las personas que realmente quiere. De verdad, al top de mis personajes favoritos ya, urgente.
Además, en la reseña de Una llama entre cenizas hablé de Keenan y de que quería que le dieran protagonismo y que destaparan todo lo que tiene escondido. Solo diré que
En cuanto a la trama: boom. Es de esos casos en los que crees que se trata de una historia bastante normalita, con sus más y sus menos, y que después no hace más que sorprenderte una y otra vez. Cuando crees que ya se han planteado todas las incógnitas posibles y crees que van a empezar a solucionarse, aparecen más. Pero ¿me oís quejarme?
Y los plot twist, si os decidís por darle una oportunidad a este libro, agarraros fuerte y cuidado con los mareos. Este libro es de esos que te van avisando poco a poco de que se acerca algo que posiblemente te arranque el corazón. Después te destroza y, cuando crees que ya había pasado todo lo que tenía que pasar, te vuelve a destrozar por si el primer golpe no había sido suficiente. Os he avisado.
Creo que no hace falta añadir que el libro se lee en cuestión de horas. Yo tardé dos días en leerlo y estaba de exámenes finales. Repito, exámenes finales de la universidad y yo lo único que quería era meterme en la cama y seguir leyendo. La acción es constante desde prácticamente el principio y el final consigue que te quedes con la miel en los labios y ganas de más.
En resumen, Una antorcha en las tinieblas es una segunda parte más que sobresaliente. Sabaa Tahir vuelve a introducirnos en su mundo, lleno de acción, traiciones y magia escondida por los rincones. Con unos personajes que no hacen más que mejorar conforme avanzan las páginas y una trama que te atrapará desde el primer momento, no podrás dejar de leer.
¡Y eso es todo!
¿Lo leeréis? ¿os gustó la primera parte?
¡Nos leemos en los comentarios!
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