Reseña: Rastro, Maggie Stiefvater.

Título: Rastro.
Título original: Linger.
Autor: Maggie Stiefvater.
Editorial: SM.
Saga: Temblor 2/3
Páginas: 430
Ficha oficial: Aquí.
Sinopsis: La curación de Sam. La falta de transformaciones de Grace. Los nuevos lobos añadidos por Beck a la manada. El odio del padre de Isabel hacia los lobos... Todos los acontecimientos narrados en Temblor dejan una huella en la vida de sus protagonistas. Ahora, la segunda parte de la saga sigue el rastro de Grace, Sam e Isabel, y el de personajes nuevos tan inesperados e inquietantes como Cole. Rastro añade a la intensidad amorosa de Temblor una trama trepidante e inesperada.

Cuando todo parecía ir perfecto, cuando Grace y Sam creían que iban a pasar toda la vida juntos, todo se estropea. 
La primavera ha llegado a Mercy Falls, y con ella los lobos nuevos empiezan a transformarse. Sam no solo es humano ahora, sino que además es el jefe de la manada. Después de que Beck se transformara en lobo y dejara de ser humano para siempre, Sam recibe la responsabilidad de hacerse cargo de todo. Pero tiene a Grace a su lado, quien le promete que estará ahí pase lo que pase.

Después de Temblor, la primera parte de esta trilogía, no tardé más de unas horas en hacerme con su segunda parte, Rastro. El primer libro me quedó con un muy buen sabor de boca y esperaba con ansias que el segundo cumpliera mis expectativas. Y sin duda, lo ha hecho.
En esta segunda parte vemos a Grace y a Sam por fin juntos, a Isabel intentado superar la muerte de su hermano y  a Cole queriendo olvidar todo lo que fue. 

La maravillosa narración de Maggie te hace parte de la historia, las descripciones son fantásticas y la historia es genial. El libro se termina en un visto y no visto, te da la impresión de que llevas 100 páginas y ya vas por la 300.
A diferencia del libro anterior, en esta segunda parte prescinden del dato de la temperatura. Supongo que no lo han considerado necesario pero la verdad es que me gustaba bastante que nos lo dieran (soy así de rara, ¿qué?) Aunque sí, al igual que el anterior, cada capítulo está narrado por un personaje distinto.

Pasando a los personajes, en esta segunda parte Sam y Grace no son los únicos protagonistas. Otros como Isabel y Cole cogen bastante protagonismo.
Grace sigue siento la misma chica que en el primer libro solo que en este da mucho más la cara. Además, se enfrenta a otra parte de si misma que la enferma por completo, razón por la que la veremos mucho más apagada en algunas ocasiones.
Por otro lado está Sam. Al igual que en el anterior, Sam sigue siento el chico dulce que era solo que en este libro lo vemos mucho más feliz. Ahora tiene que hacer todo lo que Beck hacía y no sabe si está preparado para ello pero su futuro tiene las puertas abiertas. Puede hacer planes, plantearse ir a una universidad, hacer todo lo que siempre ha querido hacer.
También está Isabel, quien ya conocíamos del libro anterior y quien va a adquirir mucho más protagonismo. Junto a ella tenemos a Cole, uno de los lobos novicios. Para Cole su vida no carece de sentido, lo único que le aporta algo son las drogas y convertirse en lobo le hace olvidar todo lo que una vez fue.

El tema de los lobos coge una dirección distinta en Rastro. Aprenderemos muchas cosas que antes no sabíamos y que nos harán quedarnos con la boca abierta. Nuestros protagonistas descubren que la temperatura no es el único factor a tener en cuenta y tendrán que averiguar cuales son los otros.
En cuanto al final, simplemente no tengo palabras. La habilidad de Maggie Stiefvater de hacer que necesitemos leer el siguiente libro me parece impresionante y es que no puedo esperar para hacerme con Siempre.

En resumen, Rastro es, en mi opinión, mejor que Temblor. Hay mucha más acción e información nueva que hará que te quedes con la boca abierta y que no puedas soltar el libro hasta que no llegues a los agradecimientos.



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