Reseña: Ciudades de Papel, John Green.

Título: Ciudades de Papel.
Título original: Paper Towns.
Autor: John Green.
Saga: Autoconclusivo.
Sinopsis: En su último año de instituto, Quentin no ha aprobado ni en popularidad ni en asuntos del corazón... Pero todo cambia cuando su vecina, la legendaria, inalcanzable y enigmática Margo Roth Spiegelman, se presenta en mitad de la noche para proponerle que le acompañe en un plan de venganza inaudito. Después de una intensa noche que reaviva el vínculo de una infancia compartida y parece sellar un nuevo destino para ambos, Margo desaparece dejando tras de sí un extraño cerco de pistas. Con un estilo único que combina humor y sensibilidad, John Green, el autor de Bajo la misma estrella, teje una emotiva historia a la que da vida un inolvidable elenco de personajes. Ganadora del prestigioso premio Edgar, Ciudades de papel aborda los temas de la amistad, el amor y la identidad para plantearnos una pregunta: ¿vemos en los demás, y en nosotros mismos, solo aquello que queremos ver?

Con este, ya son tres libros los que he leído de John Green. Primero, Bajo la misma estrella, después, Buscando a Alaska, y ahora Ciudades de Papel. Si lo hubiese sabido antes, hubiera empezado a leer los libros de este autor por el orden que él siguió escribiéndolos. Personalmente, Bajo la misma estrella es el mejor libro de los que he leído que ha escrito John Green y, por haberlo leído el primero, no hace más que sombra a los demás. Sé, sin lugar a dudas, que si hubiese leído primero Buscando a Alaska, seguido de Ciudades de Papel y, por último, Bajo la misma estrella, John Green podría considerarse incluso uno de mis escritores favoritos. En cada libro que escribe, John Green crece un poco más como escritor, su mejora es totalmente palpable. Aún así, y después de todo lo que he dicho, Ciudades de Papel ya es uno de mis libros autoconclusivos favoritos.

En Ciudades de Papel se nos cuenta la historia de Quentin, un chico inteligente y algo friki enamorado de su vecina, Margo Spiegelman, desde que eran pequeños. Con el paso del tiempo, la amistad entre ellos se ha ido distanciando, hasta una noche en la que Margo invita a Quentin a formar parte de un ingenioso y calculado plan de venganza. Al día siguiente, Margo desaparece, pero esto es normal en ella. Tiende a desaparecer, dejando a las personas que la conocen pistas de su localización. Esta vez es a Quentin a quien ha dejado sus pistas casi irresolubles y es él quien, por todos los medios, intentará encontrar a Margo Roth Spiegelman.
En algún momento dejarás de mirar el cielo, o uno de estos días mirarás hacia abajo y verás que también tú has salido volando.
Ciudades de Papel está dividido en tres claras partes. Personalmente, ninguna de estas me ha resultado pesada ni cargante. Hay alguna parte que me ha gustado más que otra pero nada tiene que ver con la agilidad de la lectura. Hay ciertas partes del libro en las que se hablan de temas más profundos pero que gracias a la pluma de John Green se hacen fáciles de entender y entretenidos. Además, y para no variar, el libro está lleno de metáforas que dan mucho que pensar.

Lo que más me ha gustado de los personajes de este libro es lo imperfectos que eran. Con imperfectos me quiero referir a normales. Cada personaje tenía algo que no me acababa de convencer o algo que simplemente no me gustaba. Por ejemplo, me ponía de los nervios que Q -como sus amigos llamaban a Quentin- estuviese tan obsesionado con Margo. Quería buscarla por encima de cualquier cosa. Después me di cuenta de que era este hecho el que hacía al personaje humano.
Por otro lado, Margo me ha gustado bastante. Al igual que Quentin, tenía sus fallos, como que era un poco mimada y algo egocéntrica, aún así, sigo pensando que estas características es la que la hacían real. 
Lo que menos me ha gustado de estos dos personajes son su similitud con los protagonistas de Buscando a Alaska. Había ocasiones en las que Margo y Alaska me parecían la misma persona. Ambas inteligentes y con ese halo de misterio que las rodea. Esto mismo me pasaba con Milles y Quentin, ambos perdiendo la cabeza por la chica guapa y popular.
De alguna manera me ha dado la impresión de que John Green pretendía arreglar los fallos de sus personajes de Buscando a Alaska en Ciudades de Papel.
Uno de mis personajes favoritos ha sido Ben, el mejor amigo de Quentin. El es el encargado de dar los toques de humor a esta novela. He disfrutado muchísimo de sus diálogos y de su relación con Quentin ya que no es, ni de lejos, una amistad perfecta.
Mear es como un buen libro: cuando empiezas, es muy muy difícil parar.
El final del libro no ha sido, para nada, lo que me esperaba. A muchas personas le ha parecido el mejor final que podría tener, mientras que otras se esperaban mucho más. Yo formo parte del primer grupo de personas. Es cierto que no es el mejor final para un libro que he leído, sobre todo después de lo bien montado que estaba todo, pero no puedo imaginarme un final diferente.

Resumiendo, como todo libro de John Green, Ciudades de Papel es un libro de lectura ágil, lleno de metáforas y de personajes capaces de sacarte más de una sonrisa.