Reseña: Buscando a Alaska, John Green.


Título: Buscando a Alaska.
Título original: Looking for Alaska.
Autor: John Green.
Saga: Autoconclusivo.
Sinopsis: Cansado de su aburrida existencia, Miles, de 16 años, se muda a un colegio internado para ir en busca de lo que el poeta Rabelais llamó el "Gran quizá". Ahí, su recién descubierta libertad y una enigmática chica, Alaska, lo lanzan de lleno a la vida. Pero cuando Miles siente que está por alcanzar el objetivo, una tragedia inesperada amenaza con arrebatárselo.




Como bien dice la sinopsis, este libro cuenta la historia de Milles, un chico de 16 años en busca del "Gran quizá", que se va a estudiar a un internado donde hace nuevos amigos. Entre ellos estarán Takumi, El Coronel y Alaska, de la que se enamora perdidamente.
Buscando a Alaska está divido en dos partes, días antes y días después de la tragedia inesperada.

Como muchos, empecé este libro por Bajo la misma estrella pero dado que yo ya había leído reseñas de este antes no cometí el error de ponerlo a la altura del otro. Es más, tenía muy malas expectativas de este libro, tanto que estaba el último entre mis lecturas. Al final acabé leyéndolo porque necesitaba un libro corto. No sé si fue este hecho, o el libro en sí, el que hizo que, a diferencia de muchos otros lectores que tenían altas expectativas de este libro, me acabara gustando bastante. 
Dios castigará a los malvados. Y antes de que Él lo haga, lo haremos noso tros.
Milles, el protagonista del libro, no tenía nada que perder cuando se fue de su anterior colegio. Nunca antes había tenido amigos. Milles es un chico solitario y filosófico, y eso me gustó muchísimo de él. Lo peor fue el amor "ciego" que tenía hacia Alaska, y lo entrecomillo porque se enamoró de ella en el minuto cero solo con verla, lo que no es algo que me suele gustar en los libros.

Por otro lado tenemos a Alaska a quien, sinceramente, no fui capaz de poner rostro no sé porqué. La primera impresión que me dio fue muy buena, pensé; es una chica inteligente y que además lee. Pero después salió a flote su bipolaridad y egocentrismo. No sé si me explico pero Alaska me pareció un poco egocéntrica en algunas ocasiones. Además, en ocasiones tenía 16 años pero en otras parecía rozar los 10, se comportaba como una niña con pataletas.

Lo que, sin duda, ha hecho que leyese el libro hasta el final ha sido la narración. En ocasiones, al leer una página, no sabía si subrayarla entera. Para mi, este libro ha sido de esos que te hacen pensar. No porque el libro contenga un mensaje en sí, pero mientras leía a veces me quedaba pensando en mis clases de filosofía (flipante, me asusté y todo) El tema del laberinto y del Gran quizá me gustaron muchísimo y me hubiera gustado que John Green hubiera hablado más de este último ya que al final queda todo un poco bastante abierto.
"Te pasas la vida atrapado en el laberinto, pensando en cómo vas a escapar de ahí un día y de lo fabuloso que será: imaginar ese mundo te mantiene con vida, pero nunca escapas. Solo utilizas el futuro para escapar del presente"

En resumen, si se compara con Bajo la misma estrella, este libro se queda muy atrás. Seguimos contando con la maravillosa narración de John Green pero los personajes, en mi opinión, dejan muchísimo que desear.